La Fundación Mamoré se creó en el 2001 por un grupo de amigos sensibles a los problemas de pobreza, fundamentalmente en el tercer mundo. Los objetivos son muy discretos, no vamos a cambiar el mundo pero sí la vida de un buen número de personas, no utópicamente sino de forma bien concreta incidiendo principalmente en mujeres, jóvenes y niños.

Trabajamos en la lucha contra el hambre, en la promoción de la educación a todos sus niveles, en la reinserción social, en el área de la salud y en la obtención de recursos.

Promocionamos la educación y la reinserción social mediante la creación y/o subvención de escuelas, guarderías, colegios y talleres varios, comedores escolares, centros de acogida a niños de la calle, residencias, internados, becando estudiantes tanto de educación básica como de formación profesional y universitaria. Ayudamos con material escolar, informático y damos cursos de reciclaje al profesorado. Así mismo trabajamos con centros que recogen a niñas madres solteras en situación de abandono, algunas de ellas prostitutas.

En el área de salud estamos mandando varios cientos de kg. de medicinas al año, colaboramos en diversos programas de salud y colaboramos con un centro de acogida para deficientes mentales.

En cuanto a la obtención de recursos realizamos proyectos agropecuarios como compra y cría de animales, reforestaciones, creación de invernaderos y fondos comunitarios de semillas, plantación de frutales, construcción de lagunas artificiales, pozos y canales de traída de aguas.

El funcionamiento es gratuito, todos los trabajos que se realizan en la Fundación son totalmente desinteresados. No hay ningún tipo de gastos ni dietas, ni siquiera los de desplazamientos originados por la visita a los países en los que se desarrollan los proyectos con el fin de poder estudiarlos y hacerles el correspondiente seguimiento. Nadie cobra nada y cada uno corre con los gastos que en su labor pueda originar. No se pierde un euro en el camino.

Oímos, leemos innumerables declaraciones con la intención de arreglar el mundo y erradicar la miseria hechas en su mayor parte por políticos y similares que quedan en eso, en meras declaraciones. En Mamoré, sin más publicidad que esta página web y la Memoria anual, se podría decir que casi en silencio, colaboramos con la sola idea de ayudar a los que no han tenido nuestra suerte.

Nuestro aporte es pequeño en relación a la magnitud de los problemas pero no es insignificante pues significa mucho para algunos, aunque sean relativamente pocos. La gota de agua que somos es efectiva. La ayuda material que realizamos se convierte a través de los responsables directos de los proyectos en algo más, aportando humanización, cultura, bienestar, crecimiento y sobre todo esperanza.