Se inició la colaboración con este proyecto en el 2003. Se acoge a niños de la calle. El problema de estos niños al borde de la delincuencia, o inmersos ya en ella en muchas de las ocasiones, es un fenómeno que ocurre en las grandes ciudades como Cochabamba. Se recogen a niños de edades comprendidas entre 5 a 14 años que apenas lleven unos días viviendo en la calle y que aún no han tenido tiempo de “malearse”, intentando evitar su inicio en el consumo de drogas, en la violencia etc. procurando la vuelta a su familia.
Es determinante intervenir antes de que los niños se habitúen a hacer de la calle su medio de vida o caigan en manos de cualquiera de los tipos de mafia como las mafias juveniles Se calcula que hay en Cochabamba 1.800 niños y adolescentes en situación de calle.
Son niños procedentes de familias desestructuradas, generalmente inmersas en la pobreza con problemas de alcoholismo, violencia etc. Se ganan la vida como limpia botas, vendiendo chucherías, limpiando parabrisas, cargando y descargando en los mercados, robando, trapicheando etc. En un momento determinado abandonan la escuela, huyen de su familia comenzando a deambular en la calle de manera gradual, para luego quedarse a dormir en la calle. En muchas ocasiones estos niños son consumidores de clefa (cola, a poder ser de zapatero) o de alcohol.
Se les ofrece el centro de acogida–internado durante un período de tiempo determinado en el que se incide en la reconstrucción de sus vínculos familiares tanto con ellos como con sus familias. Atraídos por las condiciones de higiene y comida ingresan voluntariamente en el centro donde reciben primeramente atención médica y psicológica. El centro tiene capacidad para 24 niños.
La reinserción se hace posible cuando después de ese período de trabajo tanto con los niños como con los padres o familiares hay predisposición y expresan el deseo de retornar nuevamente con su familia. Una vez que el niño ha sido reinsertado a su entorno familiar, se realiza un seguimiento por un periodo de tiempo prudencial, hasta asegurarse que el niño se ha integrado y adaptado a la familia. El promedio de reinserción es del 70%.
Venimos colaborando en el sostenimiento del centro así como con ayudas puntuales de mantenimiento y equipamiento.