Construido íntegramente por Mamoré con la ilusión de garantizar la prolongación del trayecto académico de un porcentaje de los niños (60%) que terminan todos los años su tercer curso en las guarderías, este complejo escolar ya tiene toda la educación primaria en marcha con 300 niños y parte de la educación secundaria (1º y 2º con 100 niños). En el momento de redactar esta Memoria se está terminado el módulo de 3º a 6º de secundaria que estará listo para el curso 2022-23. Los niños que cada año, procedentes de la guardería no pueden acceder a este colegio por falta de capacidad (35 niños) son becados por Mamoré para poder continuar con sus estudios en otros centros de la zona.
A los niños de educación primaria, para ayudar en su alimentación diaria les damos “beignets” (empanadillas) y fruta.
El centro escolar incluye un edificio polivalente que no tan solo para uso de los estudiantes del centro sino que está abierto a toda la comunidad en donde se dan todo tipo de actividades como charlas de diversos contenidos para una mejor formación de la población, centro de vacunación de la zona, actividades culturales etc. Dispone también el centro de una sala de ordenadores que fuera de los horarios lectivos está abierta a los estudiantes de otros centros y de una pequeña biblioteca-laboratorio. La cancha al aire libre destinado a la práctica deportiva está también abierta a toda la población de la zona.
Dado que todo el complejo está dotado de placas solares, fuera del horario lectivo se habilitan varias aulas para que tanto los estudiantes del centro como los de otros centros puedan aprovechar las instalaciones y poder estudiar. Tienen mesa y silla que falta en muchos hogares y luz que no la tienen prácticamente en ninguno.
