El albinismo se caracteriza por la ausencia de pigmentación de ojos, piel y pelo pero además sufren de graves problemas de visión. En la mayoría de los países del continente africano el albinismo se asocia a propiedades mágicas. Algunos médicos brujos aseguran que sus partes corporales, la sangre, las extremidades y los genitales convertidas en pócimas, polvos o amuletos, pueden atraer riquezas y éxito.
Así mismo muchos niños albinos son asesinados al nacer, a menudo por sus familiares, por las creencias de mala fortuna que ese nacimiento traería a la familia. La región de Kivu Sur, en donde trabajamos, no se libra de estas circunstancias que se dan mayormente en zonas rurales alejadas pero también aunque en menor medida en ciudades como Bukavu en donde estamos realizando una buena parte de nuestros proyectos en el Congo. Nacer albino puede ser peligroso para la vida. No existe una persecución generalizada pero las creencias y los mitos ponen en peligro su vida. Decenas de albinos son secuestrados y asesinados cada año.
El problema se agudiza en el caso de los niños. Los problemas derivados de la falta de pigmentación y su dificultad de visión ocasionan el inevitable acoso escolar añadiendo además el miedo a ser víctima de la brujería. Las dificultades que se encuentran los niños en la escuela son imaginables.
Estamos colaborando con una asociación de albinos que se ha creado en Bukavu y que apenas dispone de medios para realizar sus campañas de sensibilización. A destacar que con la campaña sufragada por Mamoré están obteniendo diversas ayudas para los niños que sufren esta enfermedad.