Hay proyectos a los que si te acercas de forma presencial resulta inevitable decir que sí. Este es uno de ellos. Se trata de 60 ancianos abandonados que subsisten en condiciones lamentables en la zona de Mugeri en RD Congo. La imagen para todos aquellos que hemos visitado Mugeri es de las que no se olvida fácilmente.
Venimos colaborando con ellos desde hace varios años. Comenzamos con la alimentación y, a día de hoy, hemos adecentado dos pequeños comedores donde les damos de comer 3 veces al día, además de construir unos sencillos cuartos de baño con accesorios de apoyo para facilitarles una necesidad tan básica y diaria como es la de acudir al servicio. También tenemos contratada una mujer que hace las labores de cocinera y ayuda a los ancianos de menor movilidad. Hace un par de años nos pidieron disponer de una radio, la cual se ha convertido en su mayor entretenimiento y alrededor de la que se pasan el día.
Como es inevitable, algunos nos van dejando con el paso de los meses. El único objetivo es darles un final de vida con condiciones mínimas de dignidad.
La mirada afectuosa y cariñosa que dedican al equipo cuando realizamos alguna visita es indescriptible.
No te canses de ayudar.