Un nuevo síntoma de que poco a poco vamos retomando la normalidad, tras la pandemia vivida, es tener la opción de desplazarnos, con más o menos restricciones, a los distintos destinos donde estamos desarrollando proyectos para la supervisión de los mismos sobre el terreno. Algo que consideramos esencial para la buena marcha.
Así, durante el mes de abril que ya terminamos, Luis Maya, secretario de la Fundación Mamoré, se desplazó hasta Angola con dos objetivos. Por un lado, comprobar la situación de los distintos proyectos en marcha y por otro tratar de reorganizar ciertos aspectos referentes al funcionamiento tras la triste noticia del fallecimiento del obispo Tirso Blanco. Desde Mamoré, en general, y con Luis, en particular, existía una gran sintonía con Tirso en la forma de trabajar y en la manera de entender el desarrollo de nuestro trabajo.
Durante el trayecto, Luis tuvo la oportunidad de visitar distintos proyectos ubicados en Elavoco, Moxico Velho o Camanoghe entre otros.
Contentos de poder retomar los viajes y de ver los proyectos «in situ» con el objetivo de seguir mejorándolos poco a poco.
No te canses de ayudar.