En los últimos días de agosto, nuestro colaborador, Leonard Bahati viajó hasta el Congo para realizar la labor de seguimiento y reconocimiento del estado de determinados proyectos.
Ha sido un verano intenso en la zona de Bukavu, donde Fundación Mamoré desarrolla una importante actividad, tras un importante incendio que devoró numerosas viviendas, además del brote de ébola que ha mantenido en alerta a toda la población. Por todo ello, había ganas de conocer de primera mano la situación real de distintos proyectos y de la sociedad en general, y en esta ocasión ha sido Leonard el que ha viajado allí. Se marchó a finales de agosto y ya, mañana 11 de septiembre, estará de vuelta en Donostia con la mochila cargada de información para ver que cosas hay que cambiar, mejorar y tener en cuenta de cara al final de año y, sobre todo, con vistas a 2020.
Durante su estancia ha tenido la oportunidad de visitar algunos de los proyectos como la residencia de Ushirika o el colegio de Kimomo, un proyecto nuevo, todavía en construcción, pero que ya arranca este curso escolar con sus primeros alumnos.