Ayer, lunes 1 de septiembre, tuvo lugar una pequeña celebración con motivo del 25 aniversario de la Comunidad Terapéutica Puntiti. Este centro está situado en Sacaba, lindante con Cochabamba, es un centro que funciona bajo la dirección de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón.
Su labor consiste en recoger niños, un gran porcentaje de ellos huérfanos o abandonados, que sufren diversas deficiencias mentales, desde las «relativamente ligeras» hasta las más severas. El estado físico o mental de muchos e estos niños es de mucha gravedad y, por ello, aunque la idea inicial del centro es que cumplidos los 16-18 años, los internos sin capacidad de mejora accedan a centros especializados, desde Puntiti se encuentran con la imposibilidad de encontrar centros que les acojan, lo que conlleva que continúen en el centro dificultando el acceso de nuevos jóvenes con distinto margen de mejora.
En Mamoré venimos colaborando con ellos, casi desde nuestros inicios, desde 2002. El destino de nuestra aportación varía en función de las necesidades que desde el Centro nos plantean. En el último ejercicio, ayudamos a revisar la instalación eléctrica, reparar puertas y mobiliario castigado por las sillas de ruedas y colaboramos para completar los sueldos y salarios del personal.
Ayer, con presencia de autoridades, se celebró el 25 aniversario de la puesta en marcha de este centro. En Fundación Mamoré estuvimos representados a través de nuestro colaborador Aniceto Arroyo, quién recibió un pequeño reconocimiento en muestra de agradecimiento por nuestra implicación durante todos estos años.
No obstante, el agradecimiento es nuestro hacia ellos. Por ello, aprovechamos estas líneas para felicitar a todo el equipo de Puntiti por su inmensa labor durante este cuarto de siglo. ¡¡Que sean muchos más!!
#NoTeCansesDeAyudar